FIN DE CICLO ESCOLAR 2019-2020

La escuela ha sido parte de nuestras vidas desde que pusimos un pie en ella, después al nacer nuestros hijos sabemos que tendrán que caminar, jugar y aprender cosas nuevas; en el último rubro se encuentra la escuela, sabemos que asistirá al colegio para socializar y compartir con alumnos y maestras que les enseñen cosas como las letras, historia y matemáticas.




Hasta que entran a la escuela entonces nos vemos inmersos en cumplir el reglamento de la escuela, llevar los materiales necesarios, asistir cuando sea requerido, cumplir con el horario, cubrir las cuotas y apoyar en tareas a nuestros hijos. Todo esto era ya conocido y realizado por nosotros, pero en este ciclo escolar 2019-2020 se tuvieron condiciones extraordinarias por las cuales el apoyo se convirtió en ser un enlace directo entre escuela e hijos.




Este año fue sin precedentes, momentos de muchos cambios y noticias que hicieron que cada día fuera un cambio. modificaciones en casa, trabajo y escuela. Aprendimos nuevas formas de comunicarnos y de aprender.




Llegó la escuela en casa , que fue la forma en la que las escuelas establecieron acciones para mantener a flote el ciclo buscando abordar la mayor cantidad de contenidos y mantener a los niños en comunicación, realizando labores que beneficiaran su aprendizaje formal. 

Hubo variables, algunos mandaron trabajo escrio a casa a manera de tareas o cuadernillos, otros tuvieron clases en línea acompañadas de actividades a resolver durante la sesión virtual y tareas para complementar las actividades hizo desarrollar actividades y observar en su proceso a nuestros niños, pudimos conocer de cerca su avance o retroceso.




En muchos momentos, me incluyo es esto, el tiempo comenzó a hacer estragos y entre las tareas , entregas oportunas y seguimiento de actividades se empezaba a olvidar el objetivo de las actividades y solo pensaba en cumplir y enviar a tiempo, ahora yo les invito a que hagamos en estos días una pausa en torno a pensar en la educación y seguimiento académico de nuestros hijos, permitámonos observar que es lo que les resulta más sencillo, que es lo que definitivamente ni con buena disposición ni con mucho tiempo de dedicación les es fácil incluso no lo entienden, identifique de qué manera pueden ayudarle y también sepan que podemos nosotros saber sobre el tema pero no es lo mismo saber qué enseñar,




Ya sin estar más acelerados, paremos y pensemos que es lo que queremos lograr en nuestros niños y cómo podemos hacerlo. Hablando de aprendizaje si vemos que no puede por mas que tenga buena disposición escribir mejor, comunicarse de manera escrita, leer y comprender información, aprenderse las tablas, etc, considerar asistir a un especialista que pueda ayudarle al respecto que con una forma adecuada a nuestro hijo pueda ayudar a fortalecer sus habilidades y este verano nos sea de provecho al respecto favoreciendo un inicio de ciclo siguiente y una ventaja de aprender el resto de su vida con apremio.

Sigamos apoyandoles y si vemos que con repasos, lecturas y actividades que consideramos no es suficiente solicitemos apoyo de un terapeuta de aprendizaje para que nos oriente y pueda ofrecernos estrategias especificas a las necesidades de nuestros hijos. 

Recordemos que aprender debe disfrutarse en lo general y es para ser mejores.