Mamá perfecta, no existe.

Ser mamá es una labor increíble, llena de emociones en su mayoría muy intensas, de amor, entrega, dedicación, valentía, gratitud y generosidad.

Estamos siempre pensando en nuestros hijos como primera necesidad, sus requerimientos son nuestra prioridad, por ello siempre pensamos en su bienestar en general. 

Un día se puede presentar cansado para nosotras pero si hay un niño que alimentar, educar y enseñar a disfrutar la vida, a mama se le olvida el cansancio y busca energía de no se donde para estar al 1000 con sus hijos. 

Estos días de cuarentena, si me lo permiten llamar cientena han sido de mucho aprendizaje para mi y quienes me rodean, he encontrado que compartimos el sentimiento encontrado de querer ser mejores, de enseñar lo mejor a nuestros hijos y de estar cubriendo todo en su educación, su salud física, mental, emocional, espiritual, las actividades recreativas en casa, los idiomas, la lectura, la creatividad, la alimentación,el sueño reparador y al mismo tiempo atender cosas de casa, limpieza, comida, organización, ropa, hábitos saludables, trabajo, reuniones, aprender de nuevas herramientas tecnológicas, organización, planificación, manejo eficaz del tiempo, lectura, ejercicio de mamá, vitaminarse, mantenerse entusiasmada y tranquila. La relación de pareja, el mantener tiempos entre esposos, ver una película, conversar en pareja.  Y muchas otras cosas más pasando en el mismo lugar y podría decir al mismo tiempo. 


Si bien buscamos la perfección y ser la mejor madre para nuestros hijos y dejarle un gran ejemplo, quiero recordarte que la MADRE PERFECTA , NO EXISTE. 

No nos abrumemos con querer hacer el curso de verano en casa mientras colapsa la cocina y estamos haciendo labores de trabajo, no nos comparemos con aquellas imágenes llenas de fantasía y creatividad que buscan motivarnos pero que son ideales, con los hijos sentados felices armando un rompecabezas sin ayuda y nosotras leyendo tranquilamente y sonrientes.  No quiero decir que esto no pueda suceder, pero es muy probable que sea mas bien un rompecabezas a medias y una lectura por la mañana antes de que despierte tu hijo. 


Las actividades son muchas y hoy te invito a que prioricemos, que demos privilegio a disfrutar de la vida, a enseñar a nuestros hijos con el ejemplo y no con supuestos idealistas, que disfrutemos cada día siendo imperfectas pero conscientes de que lo más valioso que podemos hacer hoy es: ocuparnos de ser realistas, hacer con lo que tengamos, comer sano por que eso es lo que nos gusta no lo que dice el articulo, tener tiempo para nosotras y pensar en lo que ese día queremos hacer, que el tiempo de entretenimiento juntos sea efectivo, no pensando en el trabajo y en que después de ese juego haremos tal actividad. 

Vivamos el presente sin compararnos, sin exigencias de otros, sin pesar , ya mucho hemos padecido, la incertidumbre ha sido ya parte de nuestros días y hay muchas cosas  ajenas a nuestra dirección están siendo parte de  nuestra vida hoy, les invito a que hagamos lo posible por no exigirnos algo que no es posible y no solo eso no nos hace bien sentirnos culpables por no lograrlo.

Ser mamá es una labor increíble, llena de emociones en su mayoría muy intensas, de amor, entrega, dedicación, valentía, gratitud y generosidad.

Estamos siempre pensando en nuestros hijos como primera necesidad, sus requerimientos son nuestra prioridad, por ello siempre pensamos en su bienestar en general. 

Un día se puede presentar cansado para nosotras pero si hay un niño que alimentar, educar y enseñar a disfrutar la vida, a mama se le olvida el cansancio y busca energía de no se donde para estar al 1000 con sus hijos. 

Estos días de cuarentena, si me lo permiten llamar cientena han sido de mucho aprendizaje para mi y quienes me rodean, he encontrado que compartimos el sentimiento encontrado de querer ser mejores, de enseñar lo mejor a nuestros hijos y de estar cubriendo todo en su educación, su salud física, mental, emocional, espiritual, las actividades recreativas en casa, los idiomas, la lectura, la creatividad, la alimentación,el sueño reparador y al mismo tiempo atender cosas de casa, limpieza, comida, organización, ropa, hábitos saludables, trabajo, reuniones, aprender de nuevas herramientas tecnológicas, organización, planificación, manejo eficaz del tiempo, lectura, ejercicio de mamá, vitaminarse, mantenerse entusiasmada y tranquila. La relación de pareja, el mantener tiempos entre esposos, ver una película, conversar en pareja.  Y muchas otras cosas más pasando en el mismo lugar y podría decir al mismo tiempo. 


Si bien buscamos la perfección y ser la mejor madre para nuestros hijos y dejarle un gran ejemplo, quiero recordarte que la MADRE PERFECTA , NO EXISTE. 

No nos abrumemos con querer hacer el curso de verano en casa mientras colapsa la cocina y estamos haciendo labores de trabajo, no nos comparemos con aquellas imágenes llenas de fantasía y creatividad que buscan motivarnos pero que son ideales, con los hijos sentados felices armando un rompecabezas sin ayuda y nosotras leyendo tranquilamente y sonrientes.  No quiero decir que esto no pueda suceder, pero es muy probable que sea mas bien un rompecabezas a medias y una lectura por la mañana antes de que despierte tu hijo. 


Las actividades son muchas y hoy te invito a que prioricemos, que demos privilegio a disfrutar de la vida, a enseñar a nuestros hijos con el ejemplo y no con supuestos idealistas, que disfrutemos cada día siendo imperfectas pero conscientes de que lo más valioso que podemos hacer hoy es: ocuparnos de ser realistas, hacer con lo que tengamos, comer sano por que eso es lo que nos gusta no lo que dice el articulo, tener tiempo para nosotras y pensar en lo que ese día queremos hacer, que el tiempo de entretenimiento juntos sea efectivo, no pensando en el trabajo y en que después de ese juego haremos tal actividad. 

Vivamos el presente sin compararnos, sin exigencias de otros, sin pesar , ya mucho hemos padecido, la incertidumbre ha sido ya parte de nuestros días y hay muchas cosas  ajenas a nuestra dirección están siendo parte de  nuestra vida hoy, les invito a que hagamos lo posible por no exigirnos algo que no es posible y no solo eso no nos hace bien sentirnos culpables por no lograrlo.




Evitemos que nuestra vida estresada nos haga más estragos en nuestra salud y en el desempeño de nuestras actividades, estamos viviendo para...  solo cada una de nosotros lo sabemos . 

La grandeza de cada uno de nosotros surge con mayor fuerza cuando esta en nuestra vida la aceptación y el agradecimiento, seamos parte de la construcción de nuestra vida y por añadidura estarán nuestros hijos siendo parte de esta creación.

Los hábitos que tengamos nosotros empujaran sus hábitos, si hacemos las cosas de manera consciente serán más efectivas que si solo se hacen por obligación y sin pensarlas.


Disfrutemos de ser madre con todo lo que conlleva, recordemos que nuestros hijos son niños solo por un tiempo pero siempre recordaran los momentos que estuvieron con nosotros y este presente forjará su futuro.


Vivamos felices y si en nosotros esta presente alguna otra emoción, dejémosla estar, fluyamos con ella, pues es parte de nosotros, es parte de nuestra humanidad, también esa sera una lección importante para nuestros hijos, la vida tiene distintos momentos e intensidades.

Y si necesitamos ayuda, busquemosla para sentirnos mejor, es muy valido y necesario.